Masaki Kobayashi nació en 1916 en Hokkaido, Japón.
Se convertiría en uno de los directores de cine más aclamados de su tiempo, con una carrera que abarca más de cuatro décadas. Sus películas japonesas destacan por su temática oscura y cínica, así como por su poesía visual.
En este artículo, repasamos la vida y la obra de Masaki Kobayashi.
La vida y las películas de Kobayashi
El padre de Masaki Kobayashi murió cuando él era muy joven, dejando a su madre para que lo criara a él y a sus dos hermanos.
Esta experiencia influiría posteriormente en el trabajo de Kobayashi como director de cine, explorando a menudo en sus películas los temas de la muerte, la pérdida y el sentimiento de culpa del superviviente.
Mostró un temprano interés por el cine y Kobayashi comenzó su carrera cinematográfica estudiando arte oriental en la Universidad de Waseda.
Tras graduarse en la universidad, empezó a trabajar como ayudante de dirección en el estudio Shochiku.
Debutó como director profesional con la película de 1956 “La habitación de paredes gruesas”, basada en una novela de Akira Kurosawa. La película fue un éxito comercial y de crítica, y convirtió a Kobayashi en una estrella emergente de la industria cinematográfica japonesa.
Las primeras películas de Kobayashi eran principalmente dramas de temática bélica, pero más tarde exploraría una gama más amplia de géneros, incluyendo películas de samuráis, dramas de época e incluso comedias negras. Sus películas más conocidas son La condición humana (1959), Harakiri (1962) y Rebelión (1967).
Las primeras películas de Kobayashi
A principios de la década de 1950, Kobayashi dirigió una serie de películas aclamadas por la crítica que trataban temas oscuros y tabúes como la guerra, el adulterio y el suicidio.
Estas películas incluyen “La juventud del hijo” (1952) «The Thick-Walled Room» (1953) y “Kuroi Kawa” (1957). Todas estas películas fueron prohibidas en Japón debido a su controvertido contenido, pero aun así consiguieron encontrar un público en el extranjero.
El trabajo de Kobayashi en la década de 1960
En la década de 1960, Kobayashi dirigió una serie de aclamadas epopeyas históricas que abordaban el pasado imperial de Japón.
Estas películas incluyen la trilogía «La condición humana» (1959-61), «Harakiri» (1962) y «Rebelión» (1967).
“La condición humana” es una epopeya en tres partes sobre un soldado japonés que es capturado por los estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial. Se considera una de las mejores películas bélicas de la historia.
“Rebelión” es una película sobre un grupo de samuráis que se rebelan contra su señor para salvar la vida de uno de sus compañeros.
Las últimas películas de Kobayashi
Masaki Kobayashi dirigió algunas de sus películas más aclamadas en las décadas de 1970 y 1980, entre ellas «Inn of Evil«, «Kaseki» y «Tokyo Trial«, que exploran diferentes aspectos de la experiencia humana, y todas ellas merecen ser vistas.
«Inn of Evil» es una película de 1963 sobre un grupo de convictos que son enviados a una posada aislada para realizar trabajos forzados. Las condiciones de la posada son brutales, y los reclusos son sometidos a todo tipo de abusos por parte del personal. Esta película es un comentario sobre la condición humana, y muestra cómo la gente puede ser capaz tanto de una gran crueldad como de una gran bondad.
En «Kaseki» un empresario se entera de que sólo le quedan unos meses y su vida se convierte en una serie de arrepentimientos y logros.
La película está basada en una miniserie de televisión japonesa que trata temas similares, como la enfermedad o la muerte que provocan cambios en la vida de las personas. Pero “Kaseki” presenta más tragedia porque su protagonista ya sabía lo que el destino tenía planeado para él desde el principio.
«Juicio de Tokio» es una película documental de 1983 sobre el Tribunal Militar Internacional para el Lejano Oriente, que se celebró para juzgar a los criminales de guerra japoneses después de la Segunda Guerra Mundial. Esta película es un importante documento histórico y ofrece una perspectiva única de los acontecimientos que tuvieron lugar en Japón durante la guerra. Es un visionado esencial para cualquiera que quiera entender ese periodo de la historia.
Merece la pena ver todas las películas de Masaki Kobayashi, pues cada una de ellas ofrece una visión única de la experiencia humana.